Era una casa discreta, como de otra vida,
con huellas de haber querido, con señas de ser querida, y en una cuna despatarrada, dormia un niño sin comprender
no sabia de pobreza ni de hambre, riqueza es madre y comida tambien
y sus sueños endulzan el aire, era un niño, los sueños y yo.
con huellas de haber querido, con señas de ser querida, y en una cuna despatarrada, dormia un niño sin comprender
no sabia de pobreza ni de hambre, riqueza es madre y comida tambien
y sus sueños endulzan el aire, era un niño, los sueños y yo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario